Concretamos con éxito la primera instalación de aislación de celulosa proyectada en un galpón avícola de 1000 m2 en la provincia. Este avance marca un hito en la aplicación de soluciones ecológicas y de alta eficiencia energética en el sector agroindustrial.
La celulosa proyectada, elaborada a partir de papel reciclado tratado con sales ignífugas, crea una capa continua que cubre cada rincón del techo, eliminando puentes térmicos y garantizando un control total de la condensación. Esto evita la acumulación de humedad en el techo y mejora significativamente el confort térmico dentro del galpón, manteniendo temperaturas estables y reduciendo los picos de calor en verano.
"El resultado fue inmediato: el ambiente se siente más fresco durante el día y más estable a la noche. Además, desapareció el problema de la condensación en las horas frías", señaló el propietario del criadero.
Gracias a la aislación con celulosa, el sistema permite reducir hasta un 70% el consumo de gas en otoño e invierno destinado a climatización.
Esto se traduce no solo en menores costos operativos, sino también en una mejor performance productiva, al mantener a las aves en un entorno térmicamente equilibrado, sin estrés por temperatura ni humedad.
A diferencia de los aislantes tradicionales, la celulosa proyectada se fabrica a partir de materiales reciclados, ofreciendo una alternativa sustentable y de bajo impacto ambiental. Su aplicación se realiza mediante soplado mecánico, generando una cobertura homogénea que no requiere cortes ni uniones, lo que evita filtraciones y pérdidas de eficiencia.
"Con esta tecnología, logramos eficiencia energéica, confort animal y sustentabilidad ambiental. Es el futuro del aislamiento industrial y rural".
La instalación de 1000 m2 en este galpón avícola demostró resultados inmediatos: